Puente-en-Big-Sur
Costa Oeste

Big Sur en dos días

Dejamos atrás San Francisco para poner rumbo en dirección a Los Ángeles. Vamos a recorrer el Big Sur en dos días, tiempo que pensamos que es el ideal para un recorrido que no te deja indiferente. Aunque nosotros no pudimos hacerlo de la forma en la que te lo vamos a contar, ya que nos encontramos la carretera cortada a medio camino y tuvimos que hacer parte del recorrido en sentido norte en nuestro último día de viaje por la Costa Oeste.

Los elefantes marinos son uno de los principales atractivos del Big Sur

Día 1

La California Highway 1 es la carretera costera que une San Francisco y Los Ángeles, aunque a decir verdad, empieza bastante más al norte de San Francisco y termina al sur de LA. Pero centrémonos en lo que nos interesa en este viaje. Pequeños acantilados y playas rocosas nos acompañan en los primeros kilómetros de recorrido. Nos resultó bastante curioso ver un lunes a las 7:00 de la mañana a bastante gente cogiendo olas en las playas de Half Moon Bay. Si en España la gente sale a correr, allí salen a hacer surf, cosas de estar en California.

Santa Cruz

La primera parada obligatoria al hacer el Big Sur en dos días es Santa Cruz. Meca del surf y el skateboarding, Santa Cruz tiene un ambiente muy jovial, con mucha gente practicando estos deportes, corriendo, en bici, etc.

En el faro de West Cliff Drive podemos visitar el museo del surf, nosotros nos lo encontramos cerrado, ya que sólo abre de 12:00 a 16:00 de jueves a lunes. Junto al muelle de la ciudad se encuentra Santa Cruz Beach Boardwalking, un parque de atracciones a la vieja usanza. Si vais con tiempo, no está de más una visita para vivir emociones fuertes en su montaña rusa de madera. Modernos hoteles, restaurantes y tiendas surferas completan la oferta de Santa Cruz. Una ciudad que nos enamoró en la cual retirarse cuando seamos viejecitos…

Las puestas de sol de Santa Cruz están a otro nivel

Monterey

Monterey es una de las grandes poblaciones del Big Sur, ideal para hacer noche si decides hacer el recorrido en tres días. Nosotros hicimos el Big Sur en dos días, así que fue lugar de paso. Los amantes del motor tienen aquí uno de los circuitos de carreras más famosas del país, Laguna Seca Raceway.

Laguna Seca es uno de los grandes circuitos de velocidad en el mundo

Ubicado en una antigua conservera de sardinas, el acuario de Monterey es uno de los atractivos de esta parte de California. Si viajáis con niños, seguro les encanta! Abre a diario de 10:00 a 17:00, y a fecha de publicación, hay que comprar las entradas online. Los precios varían entre los 35$ para niños y los 50$ para los adultos. 

La bahía de Monterey es conocida también por ser lugar de avistamiento de ballenas. Es normal ver por la carretera que bordea la costa, gente apostada en los miradores ataviados con prismáticos y cámaras de fotos esperando ver alguna. Se pueden contratar excursiones en barco para ir en busca de los gigantes del mar.

Además de sus playas, otros atractivos de la ciudad son sus museos de arte e historia natural, el parque estatal o Fisherman’s Wharf, el muelle que comparte nombre con el de San Francisco y que, al igual que éste, tiene diversos restaurantes donde poder probar la famosa sopa de almejas. 
Para completar la visita a Monterey, un lugar curioso de la ciudad es el santuario de mariposas monarca, una especie que realiza migraciones de 5000 kilómetros!

Pebble Beach

Los seguidores del golf seguro conocen este nombre. No en vano, se dice que es el campo más caro del mundo. No sabemos si es verdad o no, lo que seguro es uno de los más bonitos ya que se ubica junto al Pacífico y jugar aquí tiene que ser una maravilla. 


Dicho esto, nuestro paso por Pebble Beach no tuvo nada que ver con el golf. El motivo era recorrer la carretera 17 Mille Drive, la cual bordea la península de Monterey sorteando varios campos de golf y mansiones de lujo. Es una carretera privada, el acceso cuesta 11$ y tiene diversos miradores y mesas de picnic donde poder comer mientras vemos el mar. ¿ Es imprescindible? No, no lo es, pero si no te importa pagar ese dinero tampoco te vas a arrepentir. 

Carmel-By-The-Sea

Casi sin darte cuenta, saldrás de Pebble Beach y entrarás al pueblo del cual fue alcalde Clint Eastwood. 
Fundada a raíz de una misión religiosa, Carmel mezcla casas de cuento y  mansiones de lujo donde residen numerosos artistas, que ven aquí un remanso de paz y un lugar donde vender sus obras, ya que son muchas las galerías de arte que aquí se ubican. Mención aparte merece su larguísima playa de arena blanca donde los residentes de Carmel pueden disfrutar de las aguas del Pacífico. 

Panorámica de la playa de Carmel-By-The-Sea

Big Sur

Al salir de Carmel nos encontramos que la California Highway 1 estaba cortada al tráfico por los incendios, obligándonos a ir el por el interior hasta Morro Bay, donde haríamos noche. Pero como a cabezones no nos gana nadie, el último día de viaje hicimos este tramo en dirección norte, así que vamos a deshacer nuestros pasos para contaros que ver en la parte más Big Sur del Big Sur!

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Antes de entrar en detalle, repostemos el coche de gasolina, ya que entre Carmel y Morro Bay sólo hay tres gasolineras a precios desorbitados. Si en Carmel puedes repostar por unos 4,50$ el galón, en estas gasolineras el precio se va hasta los 7$, algo a tener en cuenta. 

Puentes, acantilados y playas te esperan

Al poco de salir de Carmel-By-The-Sea nos encontramos con Point Lobos, una pequeña península donde ver focas y leones marinos si tienes suerte, algo que a nosotros nos fue esquivo. Habrá que volver para verlos…

Varios son los puentes que encontramos en la ruta sorteando los diversos barrancos que caen desde el interior, el primero de ellos es Granite Canyon Bridge, seguido de Rocky Creek Bridge y a continuación el más famoso de todos, Bixby Creek Bridge. Todos hemos visto fotos de este puente y todos lo localizaremos fácilmente ya que veremos el aparcamiento lleno y muchos coches apostados a los lados de la carretera. 

Bixby Creek Bridge es una de las imágenes de Big Sur

Pasado Bixby Creek Bridge nos adentramos en el Parque Estatal Julia Pfeiffer Burns. Aquí se encuentra otro de los iconos del Big Sur, McWay Falls. Una pequeña cascada que vierte sus aguas directamente al océano y que es uno de los puntos más fotografiados del Big Sur. Lamentablemente, no hubo forma donde poder dejar el coche, ya que era domingo y estaba todo lleno!!

En todo el Big Sur hay varios parques estatales donde los amantes del hikking encontrarán muchos trails para dar rienda suelta a su afición. Los precios varían dependiendo del parque, los podéis chequear en la web de los parques californianos

La carretera continúa rumbo sur pasando pequeñas localidades como la propia Big Sur, Slates Hot Springs, Lucia o Gorda. En ellas puedes encontrar algún alojamiento a precios desorbitados. Muchos de ellos no los encontrarás en las plataformas de búsqueda más habituales, por lo que si te quieres dar el lujo de dormir por aquí, abre Google Maps, haz zoom y busca tu hotel en esta zona. 


Pasado Ragged Point llegamos al punto donde más hemos alucinado no sólo en esta etapa de nuestro de 15 días por la Costa Oeste, sino de todo el viaje en sí mismo. La playa de Piedras Blancas es lugar de reposo de los elefantes marinos, durante todo el año estos enormes animales vienen a esta playa a descansar, reproducirse y amamantar a las crías. Dependiendo de la época del año veras machos, hembras o jóvenes, pero si vas mediado el invierno los verás a todos juntos. Nosotros tuvimos ocasión de ver a dos grandes machos pelear por el control del territorio, todo un espectáculo de la naturaleza. 

En pocos sitios puedes ver la fauna salvaje tan cerca

San Simeon

El siguiente punto es San Simeón, donde te recomendamos encarecidamente que vayas a su pier y disfrutes de una maravillosa puesta de sol. Aquí ya encontramos bastante oferta de alojamiento pero pocos servicios. La penúltima noche de nuestro viaje la pasamos aquí, en el motel Silver Surf
Domina el paisaje Hearst Castle, un castillo mandado construir por un magnate de la prensa. Estaba cerrado en el momento de nuestra visita, pero según su web, esperan reabrirlo el 11 de Mayo se 2022.

Morro Bay

Pocos kilómetros más al sur está Morro Bay, donde su imponente roca domina el paisaje. Morro Bay es una joven localidad costera, fue fundada en 1964, y es un lugar totalmente vacacional. Mucho alojamiento, restaurantes, actividades acuáticas tanto deportivas como recreativas. Su peñón, un tapón volcánico, es refugio de numerosas aves y por ello no se puede subir a él. Divide en dos su costa, a un lado, el puerto, al otro, la playa donde locales y visitantes disfrutan del mar.

Morro Bay también tiene arte, tanto en diferentes museos y galerías, como en las calles. Hay hasta una guía para conocer sus murales. Es buen lugar donde pasar la noche si hacéis el Big Sur en dos días, o en tres. Nosotros dormimos en el motel Morro Crest Inn al terminar el día que salimos de San Francisco. 

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San Luis Obispo

Si preferís algo más urbano, San Luis Obispo está en el interior a poca distancia de Morro Bay. Al igual que Carmel, debe su origen a una misión fundada por un español, Fray Junipero Serra. Hoy es una pequeña localidad con un ambiente muy playero, donde encontramos todo tipo de servicios, buenos hoteles y modernos restaurantes. ¿ Queréis saber un dato curioso sobre San Luis Obispo? Atentos, tiene un callejón donde la gente deja pegados chicles en la pared, arte le llaman…

Día 2

Si finalmente os decidís a hacer el Big Sur en dos días, desde Morro Bay hasta Los Ángeles os quedan unas 4 horas de viaje. Al salir de Morro Bay dejaremos por unos kilómetros la costa ya que la carretera se mete hacia el interior. Cambiamos playas por verdes colinas salpicadas de viñedos, donde siempre encontraremos a algún local con ganas de charlar con nosotros. 

Las colinas de California se juntan con el Pacífico


En Gaviota volvemos al mar, desde aquí la Highway 1 discurre paralela al océano hasta llegar a la ciudad angelina. Los acantilados nos irán acompañando hasta llegar a Goleta, donde las playas vuelven a hacer acto de presencia. 

Santa Bárbara

La primera ciudad de importancia es Santa Bárbara, nombre que evoca a vino y a antigua serie televisiva. Los amantes del vino tienen aquí una parada obligatoria, son muchas las bodegas aquí presentes. No en vano, en California se produce el 90% del vino estadounidense y gran parte se elabora en Santa Bárbara. 

Su pier, Stearns Wharf, alberga el museo de historia natural y diversos restaurantes donde poder comer. El pier está ubicado al oeste de la larguísima playa de Santa Bárbara. Curioso es ver en el horizonte bastantes plataformas petrolíferas desde la dorada arena de su playa. Zoo, jardín botánico, misión, distintos museos y avistamiento de cetáceos son otras de las ofertas de la ciudad. 

Malibú

Entre Santa Bárbara y Malibú la costa está salpicada de pequeñas localidades donde se hace presente que aquí el nivel de vida es alto. Malibú está plagado de coches de alta gama y mansiones de lujo. Apostadas en la ladera de la colina o directamente sobre la arena de la playa, se suceden una tras otra en continua exhibición del nivel de vida que por aquí se estila. 

Santa Mónica

Ya en el área urbana de Los Ángeles, Santa Mónica es sinónimo de playa de arena dorada, cuerpos musculados en su conocida Muscle Beach y un famoso pier que alberga un antiguo parque de atracciones y el final de la archiconocida Ruta 66. Si queréis hacer algunas compras, en Third Street Prominade encontraréis diferentes tiendas muy molonas.

En nuestra ruta de 15 días por la Costa Oeste no hemos visitado Los Ángeles, ya la conocimos al hacer la Ruta 66. Tenemos un post para que no te pierdas nada de Los Ángeles si no tienes mucho tiempo para visitarla. Lo que hicimos fue, desde Malibú, entrar al interior para la siguiente etapa de nuestro, la que nos lleva recorrer parte de la Ruta 66, pero eso ya es otra historia…

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