Bretaña

Bretaña en autocaravana

Para estrenar nuestra pequeña casita nos hemos ido a una de las rutas clásicas por excelencia para viajar sobre ruedas, Bretaña. Durante 11 días hemos recorrido pequeños pueblos con encanto, castillos, y fortalezas medievales, dunas y acantilados donde el atlántico desata toda su fuerza y ahora, a toro pasado, os podemos decir que ha sido todo un acierto.

Nuestra ruta parte desde Madrid, por cierto, si no quieres perderte nada y estar al día en el momento de todo lo que pasa en Two On Trip te recomendamos que te suscribas a nuestro canal de Instagram.

Al final del post te dejamos un mapa con todos los lugares que hemos visitado, incluyendo parkings, áreas y lugares de pernocta.

Etapas Bretaña Francesa

Día 1. Madrid – Duna du Pilat (705 kms)

Para no hacer el viaje del tirón, ya que es una palizilla y viajar en auto es bastante más lento que en coche, decidimos hacer noche a mitad de camino y asi aprovechar para ver algo fuera de Bretaña.

Dormimos en nuestra primera noche en el área de pago 3 coccinelles, en el cercano pueblo a la duna de Gujan-Mestras. Si no os queréis comer la cabeza mucho es una buena opcion de pernocta, cuenta con todos los servicios, está en una zona tranquila y muy cercana a la duna. Hay campings mucho más cercanos con incluso acceso a la duna, pero fuera de temporada están cerrados.

Si queréis pernoctar gratis os dejamos la ubicación de un pinar bastante frecuentado por furgos y autos y que no tiene limitación de altura y longitud, algo que si ocurre en el resto de los accesos a la duna. Está en la playa Petit Nice , nosotros no nos quedamos porque llegamos de noche, pero por lo que hemos visto es un sitio muy recomendable.

Día 2: Duna de Pilat – Malansac (530 kms)

Nada más levantarnos nos acercamos a la duna, dejamos la furgo en el parking ya que tiene una zona habilitada para nuestras casitas con ruedas. La duna de Pilat es la más grande de Europa y tiene unas vistas espectaculares, mide unos 2,5 kilómetros de largo, 600 metros de ancho y tiene una altura de 100 metros. Para más info completa sobre nuestra visita a la duna, os dejamos aquí el post completo.

Después de verla nos tocó día de carretera, pero estos días también son parte del viaje. Carreteras, peajes y más peajes para llegar al área gratuita de Malansac con agua y vaciado tanto de aguas grises como negras totalmente gratuito. Es pequeña, pero para pasar una noche más que suficente.

Día 3 Malansac – Sulzur (120 kms)

Lo primero que hicimos al levantarnos fue visitar Rochefort-En-Terre, el que para muchos dicen que es el pueblo más bonito de Francia. Tiene tres distinciones que se otorgan a ciertos pueblos franceses. «Petite Cité de Caractère«, «Les Plus Beaux Villages de France» y «Village Fleuri«.

Rochefort-En-Terre es un imprescindible en Bretaña

Solo pasear por sus calles ya te traslada directamente a la época medieval adornado todo con decoraciones florales (incluso tienen un concurso anual) y pequeños talleres de artistas. Si quieres conocer más a fondo Rochefort-en-Terre, te dejamos nuestro post aquí.

Nuestra siguiente parada fue en el bosque de Broceliande, te la recomendamos solamente si vas sobrado de tiempo. Aunque dicen que aquí se encuentran la fuente de la eterna juventud, la espada de Excalibur y la tumba del mago Merlin a nosotros nos pareció un bosque sin más, bonito, pero todos esos atractivos que anuncian no lo son tanto, o al menos no para nosotros. Quizá le fecha del viaje no era la mejor para visitar el bosque, que también podría ser.

Terminamos nuestro día en Josselin, parada obligatoria si visitas Bretaña. Construcciones medievales, casas con pórticos de madera de colores y un impresiónate castillo que se refleja en el rio Oust hacen de este pueblo una maravilla para todos los sentidos. Os dejamos nuestro post aquí. No te lo saltes por nada del mundo especialmente si es tu primera visita a Bretaña.

Para dormir nos dirigimos a Surzur, ya que nuestra idea era visitar Vannes a la mañana siguiente. Nos quedamos en el área de pago de Lann Floren, muy completa y con parcelas bastante amplias todas con luz. La noche nos costó 11,30€ más 0,55€ por persona y noche de tasa turística. Si os vais a quedar más de una noche, el precio empieza a decrecer dependiendo del número de noches que elijais.

Día 4 Sulzur – Pont Aven (150 kms)

Empezamos el día acercandonos hasta Vannes, nuestra idea era dejar la furgo en cualquier parking y turistear durante la mañana por su zona antigua, pero no fue posible. Todos los aparcamientos que visitamos tenían limitación de altura y las áreas céntricas que figuran en park4night indican claramente que el aparcamiento de autocaravanas está totalmente prohibido. Solo encontramos un sitio bastante alejado del centro y que no nos dio mucha seguridad, por lo que decidimos continuar ruta y olvidarnos de Vannes.

Siguiente parada del día, Carnac. Carnac es famosa por sus alineamientos de menhires, es una autentica pasada visitarlos, ya que no te imaginas que pueda haber tantos de diferentes tamaños y todos perfectamente alineados. Aunque Carnac es el lugar en el que se concentran la mayor parte de ellos, hay más zonas en los alrededores en las que poder visitarlos. La visita es gratuita.

Los alineamientos de Carnac forman el monumento prehistórico más extenso del mundo

Una visita no muy común pero que a nosotros nos encantó fue la de la base de submarinos de Lorient. Dentro de la base hay un museo, se puede visitar un submarino y se realizan numeros eventos culturales, nosotros no pudimos entrar porque estaba cerrado, pero solo un paseo merece la pena. Te sientes como en una peli de James Bond. Te dejamos nuestra experiencia en este post.

Para pernoctar nos dirigimos hacia el bonito pueblo de Pont Avent, nos quedamos en un aparcamiento gratuito en las afueras del pueblo, en la parte de atrás de un supermercado Intermarché. No tiene ningún tipo de servicio, pero la zona es tranquila y para una noche está bien. Hasta aquí no éramos conscientes de lo mucho que nos iba a gustar este pueblo.


Día 5 Pont Aven – Landevenec (105 kms)

Amanecimos en Pont Aven, pensábamos que era un pueblo más de la Bretaña, pero no, nos sorprendió para muy bien. El pueblo está divido por el rio Aven que discurre de forma caprichosa por el municipio. Siguiendo el curso del río se pueden ver antiguos molinos que aun siguen en funcionamiento, puentes y rincones con mucho pero que mucho encanto. Si a todo esto le sumamos una ermita con gran historia en sus afueras hacen que nuestro flechazo fuese inmediato. Te dejamos el post completo aquí.

Después de salir de Pont Aven, nos dirigimos a uno de los famosos chateaus que hay por la zona. Los chateaus son castillos y hay algunos espectaculares. Elegimos el de Keriolent por cercanía, este castillo estuvo abandonado durante varios años y a día de hoy está siendo restaurado y se puede visitar. Desgraciadamente solo pudimos verlo exteriormente, pero merece mucho la pena ya que es impresionante.

Nuestra siguiente parada fue Ville Close, la parte más antigua de Concarneau. Dejamos la auto en el parking del puerto y nos dirigimos con las bicis a la zona amurallada. Cruzar la puerta de su muralla es todo un viaje en el tiempo, sus calles adoquinadas y sus establecimiento completamente integrados en el entorno te hacen transpórtate directamente a la Edad Media. La pena es que estaba todo cerrado por vacaciones, pero disfrutamos un montón el paseo por sus calles.

A primera hora de la tarde llegamos a Quimper. Quimper es una ciudad grande, la divide el rio Odet y tiene zona moderna y zona antigua. Nosotros aparcamos en un amplio parking de pago junto al rio (super barato) y visitamos la zona antigua. Si te gusta el chocolate y el dulce, vas a disfrutar enormemente ya que está todo lleno de pastelerías y podrás disfrutar tanto de los dulces tipicos bretones hechos de hojaldre como de los famosísimos crepes.

Nosotros los probamos en un mercado local y nos encantaron. Para nosotros los imprescindibles de Quimper son la catedral de Saint Corentin y las fotografiables casas de fachadas de madera, llamadas casas entramadas, que se sitúan principalmente en las calles Kereon y en la calle Boucheries, aunque las encuentras por todo el centro histórico.

Locronan es uno de los pueblos más bonitos de Bretaña

En teoría nuestro día iba a acabar aquí, pero por vuestras recomendaciones de Instagram decidimos parar en nuestro camino hasta Landevenec en Locronan y no nos pudo gustar más. No sabemos si la caida de la tarde, su arquitectura o el ambiente que se respira en este pequeño pueblo nos hicieron enamorarnos de él a primera vista. Os dejamos el post completo aquí.

Día 6 Landevenec – Plouha (225 kms)

Pasamos la noche en el parking de entrada al pequeño pueblo de Landevenec, la hubiésemos pasado más cerca del mar, pero el viento nos hizo buscar refugio en este tranquilo parking donde pasamos la noche. Solo tiene cubos de basura, pero está super resguardado del viento y no hay ningún ruido durante la noche.

Al levantarnos nos acercamos a la zona del cementerio de barcos de la armada francesa, no encontramos el acceso para acercarnos y verlos más de cerca, pero desde el mirador de la carretera pudimos verlos a distancia. Están situados en el último de los meandros del río Aulne. Son 9 barcos abandonados por la marina francesa esperando su venta o destrucción. Aunque no se puedan ver de cerca merece mucho la pena una pequeña parada ya que el entorno en el que están situados es toda una maravilla.

Le Faou fue nuestra siguiente parada en nuestra ruta por Bretaña en autocaravana. Pequeña y pintoresca ciudad, está ubicada en la desembocadura del rio Faou, lo que en el pasado le supuso beneficios comerciales, ya que desde ella se enviaba madera de un bosque cercano a los astilleros de Brest. No dejes de visitar la iglesia de Saint-Sauver ni sus antiguas casas con entramado de madera.

Siguiendo nuestra busqueda del castillo de hadas bretón, fuimos al de Coat An Noz, actualmente no se puede visitar ya que ha sido vendido recientemente a un comprador privado después de varios años de abandono y está en estado de rehabilitación.

Como nos quedamos con ganas de castillo nos fuimos al de Tonquedec, de origen medieval. Tampoco pudimos visitarlo interiormente al estar cerrado, pero disfrutamos bastante del entorno y de volar el drone, ya que en esta zona está permitido. Esto es algo que nos resultó bastante difícil de hacer, Francia es incluso mas restrictivo que España con respecto a las áreas donde poder volarlos.

Siguiente parada, la costa de granito rosa. El pueblo se llama Ploumanach, en Perros-Guirec. En esta zona no no sentimos muy bienvenidos, ya que está prácticamente prohibido aparcar en toda la zona y en los sitios donde no existe prohibición hay limitaciones de altura con gálibos de 2 metros. Hay un camping justo donde empieza/acaba el sendero pero en la época en la que hemos estado estaba cerrado.

El color rosaceo de las rocas da nombre a esta zona costera

La única opciones es un parking bastante alejado de todo, situado en una zona deportiva. Es para autocaravanas y coches y con un precio pelín elevado. Dejamos la auto durante un par de horas y al irnos no había nadie para cobrarnos, suponemos que es por ir en temporada baja. El sendero se hace facilmente, pero al ser una zona de mucho viento no pudimos disfrutarla como queriamos. Nos dimos un pequeño paseo junto a sus acantilados y decidimos no visitar el pueblo.

Última parada del día, La Roche Derrien. Un pequeño pueblo con gran importancia comercial a lo largo de la historia situado a orillas del rio Jaudy. Antiguamente contaba con una fortaleza que controlaba el paso del rio, de la que actualmente apenas queda nada. La ciudad está dividida en dos partes, la baja con casas de colores donde residían los traperos y la alta donde lo hacían los techadores. En la parte alta tambien se encuentra la iglesia cristiana de Santa Catalina. Si haces tú visita en verano o primavera podrás disfrutar de la colorida decoración floral que adorna sus calles.

Desde aquí nos dirigimos a uno de los sitios de pernocta más impresionantes del viaje, un parking sin ningún tipo de servicio, en los acantilados de Plouha. Donde pasamos una noche super tranquila, aunque algo ventosa, con el único sonido de las olas del mar.

Día 7 Plouha-Le Vivier Sur Mer (165 kms)

Al despertar como estaba lloviendo nos fuimos directamente a Dinan. Dinan es otra ciudad bastante grande, dejamos la auto en el aparcamiento que está en los pies de la muralla para nuestra visita. Súper económico y muy bien situado. Eso si, no os recomendamos este parking si vuestra AC es mayor que la nuestra, 6 metros, ya que puede que tengas difícil el giro dentro del mismo aparcamiento. Dinan te teletransporta a la Edad Media a través de sus calles, casas y edificios de la epoca. Abrígate bien si vas en invierno, es el sitio en el que más frio pasamos en todo el viaje. Te dejamos el post completo de nuestra visita aqui.

Un sitio curioso antes de llegar a Saint Malo es el cementerio de barcos de La Passagère. Es una playa en la que se han ido depositando barcos desde hace varios años y el espectáculo de abandono es total. Se pueden ver desde barcos prácticamente intactos a algunos encallados en la orilla y que de los que solo quedan unas cuantas maderas.

Amantes de lo abandonado, un cementerio de barcos es algo muy curioso de ver

Aparcar en Saint Malo también nos dio varios quebraderos de cabeza, aunque finalmente aparcamos en la calle en una zona de pago muy barata y cero problemas. Saint Malo es una ciudad con gran importancia histórica, tanto que a día de hoy su bandera sigue ondeando por encima de la de Francia. Te dejamos el post completo aquí.

Para dormir nos fuimos al pequeño pueblo de Vivier Sur Mer. Si te gustan las ostras aquí puedes consumirlas recién sacadas del mar por muy poco precio. Nos quedamos en un área de pago, hay varias en la zona, elegimos esta porque está bastante resguardada del viento, cuenta con todos los servicios, internet y luz por 12,50. Solo tenéis que tener en cuenta que si queréis quedaros en este área tenéis que sacar, si no la tenéis aún, la tarjeta Camping Car Park que cuesta 5 euros y te da acceso a multitud de áreas de pernocta y servicios. Se paga una única vez y se puede obtener en cualquier máquina de establecimientos asociados a la red.

Día 8 Le Vivier Sur Mer – Breal Sous Montfort (130 kms)

Despues de llenar bien todos los depositos de la furgo, nos dirigimos al que para nosotros ha sido el Cabo Norte de nuestro viaje, Mont Saint Michel.

Tanto si vas a Bretaña como a Normandía, tienes que ir al Mont Saint Michel

Sólo te decimos que por mucho que hayas visto fotos o videos de este lugar, no te va a dejar de sorprender cuando te encuentres delante de él. Es un lugar mágico, de esos que hay visitar al menos una vez en la vida. Nosotros aparcamos en el parking oficial y fuimos en bici hacia el monte. No se puede ir en tú propio vehículo, pero existen lanzaderas gratuitas cada 30 minutos. Os dejamos toda la info de Mont Saint Michel y nuestra visita aquí.

Aunque puedes optar por una tarifa 24 horas que te permite pernoctar en el parking, decidimos acercarnos hasta un área gratuita en Breal Sous Montfort para que al día siguiente Miguelito pudiese visitar un lugar que le apetecía mucho, el circuito de Le Mans.

Día 9 Breal Sous Montfort-Thouars (330 kms)

Llegamos a la puerta del circuito y oh, sorpresa! Si quieres ir en casita rodante no puedes aparcar en el parking de las instalaciones porque tiene gálibo de altura, preguntamos y nos dijeron que las casitas tienen que aparcar en la calle. Así que Miguelito se fue solito a visitar el museo del circuito.

Cuesta 10 euros y en el puedes dar un paseo a través de la historia de la carrera. Desde miniaturas de prácticamente todos los coches que han corrido allí a diversos objetos de pilotos. También hay una exposición con diferentes modelos de calle, y como no, algunos de los más icónicos coches que han disputada la que, probablemente es, carrera más famosa del mundo. Hay una entrada conjunta en la que también se puede visitar el circuito permanente, pero no estaba disponible cuando fuimos.

Otro de los atractivos que tiene es poder circular con tu vehículo por parte del trazado de las 24 horas. Gran parte del circuito discurre por carreteras abiertas al tráfico, que se cierran para la disputa de la misma. Es curioso poder circular entre vallas de protección, pianos y escapatorias de un circuito de carreras

Día 10 Thouars – San Sebastián (550 kms)

Día de carretera intenso para dormir ya en España en el Paseo Nuevo de San Sebastián, justo a la espalda del Monte Urgull. Noche tranquila con el ruido de las olas de fondo. No contamos con ningun tipo de servicio, excepto papeleras, pero es un lugar muy recomendable para pernoctar y poder visitar al día siguiente la ciudad.

Día 11 San Sebastián – Madrid (480 kms)

Aunque los dos conocíamos la que para nosotros es la ciudad más bonita de España, nunca lo habíamos hecho juntos, así que bici en mano nos dimos a sus calles desde primera hora de la mañana hasta después de comer que empezamos el viaje de vuelta a casa.

Esperamos que os haya gustado nuestra primera experiencia como dueños de una casita rodante, si necesitais cualquier tipo de aclaración o duda sobre el recorrido podeis contactar con nuestro en cualquiera de nuestras redes sociales. Por cierto, si queréis ver los vídeos de nuestra experiencia os dejamos aquí la serie. Besos y abrazos para todos!

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