Spinalonga, la última leprosería -

Una de las últimas leproserías de Europa es hoy uno de los puntos más turísticos de la isla. Spinalonga, rodeada de un mar increíble, nos lleva a imaginar cómo era la vida de los enfermos recluidos en esta pequeña isla. Situada en el golfo de Elounda, la isla estaba unida a tierra formando la península de Spinalonga, pero los venecianos decidieron separarla del resto de la isla y fortificarla para así proteger un antiguo puerto.

Un poco de historia

Spinalonga, antes de ser leprosería, fue un bastión defensivo, y muestra de ello son las murallas que rodean la isla. La defensa era sobre el puerto de Oulos, que estuvo deshabitado muchos siglos debido a los ataques de los piratas árabes. Pero en el Siglo XV los venecianos comenzaron a extraer sal y la zona a coger algo de peso comercial. Ya no eran sólo los piratas los que atacaban la isla, también se cernía la amenaza turca. El gobierno veneciano mantuvo el control de la isla por mas tiempo que el de la propia Creta, pero en 1715 los otomanos tomaron el control de la isla. En 1878 se produjo la revolución cretense, recuperando el control de Creta, siendo Spinalonga lugar de refugio de muchas familias otomanas, hasta que a principios del Siglo XX, los últimos turcos que quedaban en la isla, la abandonaron. Desde 1903 hasta 1957 la isla fue usada como leprosería, siendo éste el último uso que tuvo la isla

Cómo llegar a Spinalonga

Hay dos formas de llegar a la isla, la turistada, que es la que hicimos nosotros, o por libre, que es como nos gustaría haberlo hecho. Si os preguntáis porque no lo hicimos así, puro desconocimiento, ya que no lo vimos por ningún sitio anunciado ni tampoco en los muchos blogs que leímos. Así que si, estáis de suerte!!

Si os acercáis a la marina de Plaka o de Elounda, podéis coger alguno de los pequeños barcos que salen cada 30 minutos y podéis estar el tiempo que consideréis visitando Spinalonga. Otra forma es hacerlo de una manera más organizada, desde Agios Nikolaos, que fue donde dormimos nosotros. Salen excursiones (18€ por persona) desde Agios Nikolaos que os llevan a la isla y que se supone que te enseñan alguna cosa mas por el camino, como una isla donde habitan un tipo de cabras endémicas de Creta. Si os decimos la verdad, ni vimos cabras, ni tampoco una supuesta ciudad sumergida. La única ventaja que le vimos fue una parada para bañarnos en mitad del mar, algo que sería genial si en el barco no fuesen tropecientas personas…

Qué ver en Spinalonga

La entrada a la fortificación cuesta 8€ por persona. Esto te da acceso a la isla, y si quieres, puedes hacer una visita guiada de forma gratuita con el precio de la entrada. Hay varias rutas marcadas, alguna apta para todos los públicos, y otras algo mas exigentes, ya que el terreno está muy roto, por lo que es recomendado llevar un calzado adecuado. En nuestro paseo recorreremos las antiguas instalaciones de la leprosería o las estancias donde vivían, todas ellas acondicionadas en los antiguos edificios que construyeron tanto venecianos como otomanos.

Si no quieres hacer el cabra subiendo hasta lo alto de la colina, lo cual os recomendamos hacer para disfrutar de las vistas, se puede realizar un paseo circular siguiendo el recorrido de la muralla. Los lugares donde antes se apostaban los soldados, ahora son miradores para observar la costa y uno del los mares más azules que puedas imaginar.