Death Valley
Death Valley es el lugar en el que se ha registrado la temperatura más alta del planeta. Un paisaje que parece sacado de otro mundo te espera a tiro de piedra de Las Vegas. Dunas de arena, minas abandonadas y el lugar mas bajo de toda Norteamérica te esperan en el Valle de la Muerte.
Bienvenidos al lugar más caluroso de la tierra
Cómo llegar a Death Valley
Situado en medio del desierto de Mojave, Death Valley está a dos horas al oeste de Las Vegas por la Highway 190. Si llegas desde Los Angeles, tienes que ir algo más de cuatro horas al norte. También podría ser que, en tu viaje por la Costa Oeste, llegues desde Yosemite a través de Tioga Pass. Te llevará unas cinco horas hacer el recorrido.
Dónde dormir en Death Valley
Dentro del parque hay 4 hoteles en distintas zonas de Death Valley. Fuera del mismo, te recomendamos hacerlo en Beatty, la localidad con alojamientos más cercana al parque. Nosotros pasamos allí la noche anterior a nuestra visita en el motel El Portal. Al terminar nuestra excursión por el Valle de la Muerte, nos fuimos a Las Vegas a dormir. También hay opciones de camping y aéreas de autocaravanas tanto dentro como en los alrededores.
Qué ver en Death Valley
Carreteras infinitas nos llevan a Death Valley
Como os hemos dicho, nosotros llegamos desde Beatty. Antes de entrar al parque, lo primero que nos encontramos fue con Rhyolite, un antiguo pueblo minero abandonado en 1907. La visita al mismo es gratuita, y aun podemos ver algunas construcciones de la época. También hay un museo de esculturas al aire libre.
La entrada a Death Valley cuesta 30$ por vehículo y es válido durante siete días consecutivos. Si tienes el Annual Pass la entrada está incluida. Nosotros tenemos que confesar que no vimos donde pagar la entrada, ya que a fecha de nuestra visita, noviembre de 2019, no había ninguna caseta o control de acceso donde hacerlo. Nuestro primer punto de parada fue Mesquite Flat Sand Dunes, una zona de dunas de arena donde no sabes muy bien si estás en California o en el desierto del Sahara.
Mesquite Flat Sand Dunes
Las antiguas minas de borax de Harmony es nuestra siguiente parada. Antes hay un primer trail en el que poder ver un pequeño arroyo que corre por medio del desierto, Salt Creek, pero que cuando fuimos estaba seco. Suele tener agua entre noviembre y abril, siendo febrero cuando más agua tiene.
El borax es el nombre comercial de la sal de boro, sal que se extrajo entre 1883 y 1888, año en el que quebró la empresa que explotaba la mina. Hoy se pueden visitar los restos de dicha mina, y hay un tren en el que se transportaba la sal.
Siguiente parada en Death Valley, el campo de golf del diablo. Devil’s Golf Course es un área en el que la sal se ha compactado en forma de rocas, dejando un piso muy irregular lleno de agujeros. Es por eso que se le llama así, ya que sólo el demonio podría jugar al golf en un terreno como este. Dicen que si escuchas con atención se puede escuchar el crepitar de los cristales de sal, nosotros no debimos de estar muy atentos…
La paleta del artista es uno de los puntos que más nos gustó de Death Valley. Artists Drive Scenic Loop es una carretera de un sentido que, sinuosamente, nos lleva a través de colinas de múltiples colores debido a los distintos materiales que las componen.
Después de ver los colorines, nos fuimos al punto más bajo de Norteamérica, Badwater Basin. 86 metros bajo el nivel del mar, Badwater Basin es un lago salado y el punto donde mas temperatura se ha registrado de la tierra. Tal es el calor que hace aquí, que en verano no es recomendable salir del coche después de las 10:00 de la mañana!.
Vista desde Zabriskie Point
Dos de los mejores miradores que hay en Death Valley son Zabriskie Poitn y Dante’s View. Desde el primero tenemos vistas sobre las formaciones rocosas de diferentes tonalidades que adornan el parque. Dante’s View lo que nos ofrece es una vista general de todo el valle, con todo Badwater Basin como protagonista.
Hasta aquí nuestra visita a Death Valley, un parque nacional muy distinto a lo que nos esperamos cuando visitamos uno, donde la fauna y la flora parece que no existen, pero que allí están. Muy cerquita de Las Vegas, a una razonable distancia desde Los Angeles y un desvío si viajas por la Ruta 66, Death Valley es un imprescindible de la Costa Oeste que bien merece ser visitado!
